Beber suficiente agua y otros líquidos es algo muy sano y conveniente para que el cuerpo y todos sus sistemas funcionen adecuadamente. Pero cuando la sed es continua y no se calma por más que bebas, entonces puede deberse a una condición que puede estar afectando tu salud sin que te hayas dado cuenta del peligro. Presta atención a algunas de las causas potenciales.
La sed es la señal que envía el cuerpo cuando necesita reponer el líquido que ha perdido debido al calor, al sudor, al ejercicio o después de consumir alimentos muy salados. Normalmente, basta beber agua o algún otro líquido para saciar esa sed. En algunas ocasiones, la sed continúa aunque bebas líquidos y entonces puede ser un síntoma de algunas condiciones ya sean físicas o emocionales. El término médico para esa sed insaciable es polidipsia. Aquí te menciono algunas de las causas:
- Diabetes mellitus: (o niveles elevados de glucosa o azúcar en la sangre). El exceso de sed y los deseos de orinar frecuentemente son síntomas típicos de la diabetes, tanto la de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2. Cuando la persona tiene diabetes, el exceso de glucosa (azúcar) se acumula en la sangre y entonces los riñones deben trabajar intensamente para filtrar y absorber el exceso de glucosa. Si los riñones no se dan abasto, el exceso de azúcar pasa a la orina junto con el líquido extraído de los tejidos, causando que la persona se deshidrate. Y como beberá más líquido para calmar la sed, producirá más orina. El círculo vicioso continúa hasta que se logren controlar los niveles de azúcar en la sangre. Además de sed excesiva, entre otros síntomas de la diabetes se encuentran el tener más hambre de lo habitual, deseos de orinar frecuentemente y pérdida de peso. Si tienes estos síntomas es importante que visites a tu doctor. Quizá tengas diabetes, especialmente si hay antecedentes de diabetes en tu familia.
- Diabetes insípida (diabetes insipidus). A pesar de su nombre, no tiene nada que ver con la diabetes mellitus (ni con la diabetes tipo 1 ni la diabetes tipo 2), sino que está relacionada con trastornos de la hormona antidiurética, la vasopresina, o su receptor, lo que causa deseos frecuentes de orinar. Al eliminar líquido del cuerpo, aumentan los deseos de beber. Si no se trata, puede causar problemas renales (del riñón). No es una condición muy común.
- Deshidratación: Ésta puede deberse a que sudes excesivamente, a que hayas tenido vómitos o diarreas. Como resultado podrías tener: mucha sed, sequedad en los labios y en la boca, falta de energía y calambres. En conjunto, esos son los síntomas de una deshidratación moderada. Cuando la deshidratación es severa, la persona casi no orina, respira rápidamente, la piel pierde elasticidad, la presión arterial baja, el corazón late rápidamente y hasta puede perder el conocimiento. En este caso, hay que buscar ayuda médica de inmediato.
- Insolación: puede ocurrir cuando se pasa mucho tiempo al sol o ha estado expuesto a calor intenso, a temperaturas que exceden los 103º F (39.4º C) o más. A pesar del calor, la persona no suda y la piel se siente seca. Pueden presentarse confusión e irritabilidad, mareos, calambres, convulsiones y hasta pérdida del conocimiento. También es importante buscar asistencia médica de emergencia.
Hay muchas otras causas por las cuales se puede experimentar una sed desmedida o sin control. Por ejemplo:
- Con ciertos medicamentos, como diuréticos o el fenobarbital.
- Insuficiencia o falla cardíaca, hepática (hígado) o renal (riñones).
- Infecciones severas o quemaduras en el cuerpo.
- Si se respira por la boca (cuando la nariz está congestionada).
- Niveles muy bajos de potasio en la sangre (hipopotasemia).
- Niveles de calcio elevados (hipercalcemia).
- Peritonitis, una inflamación del peritoneo, una membrana que recubre la pared interna de la cavidad abdominal y la mayoría de los órganos del abdomen. La peritonitis es una emergencia médica que incluye entre sus síntomas la sed excesiva.
- Hiperparatiroidismo, una condición en la que una o más de las glándulas paratiroides (que controlan los niveles de calcio, vitamina D y fósforo en los huesos y la sangre), producen un exceso de la hormona paratiroidea.
- Un trastorno mental llamado polidipsia psicogénica (potomanía) caracterizado por el deseo de beber agua, y que puede tener consecuencias serias si se ingieren más de 7 litros (28 tazas) diarios al día.
Si tu sed no parece calmarse no importa cuánto bebas y/o comienzas a orinar excesivamente, visita a tu médico para que se determine la causa rápidamente. Como ves, un síntoma aparentemente inofensivo podría ser la señal de varias condiciones de salud, algunas, peligrosas. No la subestimes y consulta a un profesional de la salud.
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